domingo, 24 de mayo de 2009

Cerca de la meta



- El casting es pasado mañana, así que te espero en el teatro a las 14 hs - dijo Laurie con una amplia sonrisa.

- Allí estaré - respondí - Muchas gracias.

- Nada que agradecer - agregó.

Era pasada la medianoche cuando comenzaron a despedirse, contentos por la agradable cena que habíamos disfrutado.

Apenas se cerró la puerta, todo fueron abrazos y risas entre Lucía y yo, mientras Gerardo sólo repetía que sería mi representante.

En ese hogar de Nueva York, de a poco encontraba la calma y me acercaba a mi nueva meta, casi sin proponérmelo.


A la mañana siguiente, un tironeo en mi brazo izquierdo me obligó a escaparme de esa ciudad imaginaria en la que me encontraba en el sueño.
Abrí los ojos y la vi a Lucía, de pie junto a mi cama, sosteniendo el teléfono.

- Es Clara. Dice que es urgente.


Me senté de un sólo movimiento y la atendí.

- Hola Clar, ¿estás bien?

- Hola Mir, sí, sí - hablaba rápido, acelerada, como si quisiera decirme todo al mismo tiempo - Yo estoy muy bien. Lo que pasa es que me llamó Manuel para preguntarme si sabía algo de vos, bueno, le dije que no sabía nada, imaginate, pero siguió hablando y hablando y me terminó pidiendo el teléfono de Lucía. En realidad me dijo "de tu prima la hippie", y yo en un primer momento le dije que no lo tenía, pero después me acordé que me habías contado que esa vez cuando te llamó y vos estabas con Octavio en Nueva York le habías dicho que estabas con mi prima, así que pensé que si le mentía iba a ser peor. ¡Ay, Miru! ¿Metí la pata, no?

- ¿ Se lo diste? - pregunté cuando hizo un breve espacio para poder respirar.

- Si.

- Bueno, ya está. Dejame que piense que voy a hacer ahora que ya sé que lo tiene. Tampoco es tan grave, al menos está en Buenos Aires - dije para tranquilizarla.

- Si, pero me siento culpable.

- No te preocupes, vos no tenés la culpa de nada. ¿Cuándo fue esto? - pregunté

- Recién. Acaba de cortar.

- Listo. Voy a hablar con Lucía. Beso enorme, amiga.

- Otro Miru - dijo antes de cortar



Me levanté dispuesta a buscar a Lucía y explicarle la situación para que mintiera en caso de que Manuel llamara.

Cuando estaba bajando el segundo peldaño de la escalera, el teléfono sonó en mi mano.

Supe que era él.

9 comentarios:

Meli dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaa no t puedooo creeerrrr!!!!!espero que no sea el que creo q puede ser....
justo ahora que empezas una etapaa buenaa....besos miranda!!

Lu dijo...

Ay, que hartante Manuel... Que se compre una vida por favor.

Besotes.

Carolina Trinidad dijo...

ahhhhhhhhhhh!!!!!! pero q pesadito ese Manuelito

Maria de la Paz dijo...

Si es que sos tan buena actriz como es que no tenés ahorros? Una cuenta donde hayas depositado tus "sueldos"?
O sos de esas "buenas" actrices que no son "reconocidas"?

Y cómo te van a contratar si no tenés permiso de trabajo?
Si me decís que esta parte de la historia transcurría en México te creo, pero en NY?

Saludos!

Miranda dijo...

Meli: Creo que no había mucha chance de que fuera equivocado, no?
Un beso.



Lucre:Ay, si...Besotes.

Miranda dijo...

La impuntual: Bastante...bastante pesado.Besos.



María de la Paz: No sé si me habrás empezado a leer hace poco, de lo contrario no entiendo tu pregunta.Claro que no tenía ahorros, si vivía con Manuel y sin trabajar.Buena actriz me consideraba, pero no había salido del teatro en el que estudiaba.
Y te diré que por mi lado, y no el de Manuel, conozco poca gente que tenga "ahorros" mas que para pagar unas vacaciones, eh....

Por otra parte, por el momento sólo había un casting y una posibilidad de trabajo.Aún no llegué a hablar de ningún contrato de trabajo.
Más claro el panorama? Un beso =)

El Tano dijo...

Cómo están los auditores de blogs ajenos eh!
Besos!

licha dijo...

el tano: jajajajaja, las palabras justas en el momento indicado
jajajaja

CUCHARITA dijo...

Aqui a la vuelta de mi casa venden vidas y paquetes de amigos... a ese manuelito le hacen falta unos obseuios asi.. hijo de su!!!