viernes, 18 de septiembre de 2009

Mi Buenos Aires querido



- ¿Tenés todo listo? - la escuché decir a Lucía- No me hagas como la última vez que te olvidaste todos los regalos en casa.

- No, tengo todo - le respondió Gerardo sonriendo como si recordara el episodio.

- Bueno, vamos saliendo entonces - dijo Javier sin dejar de acariciarme la mano.


Después de desayunar los cuatro en la casa de Lucía a modo de despedida, era hora de que Javier nos llevara al aeropuerto John F. Kennedy.
Manejó casi veinte kilómetros al sur de Manhattan sin dejar de repetirme lo mucho que iba a extrañarme y que trataría de llamarme todos los días. Me pidió que me cuide, que disfrute, que aproveche y todas esas cosas que uno le desea a alguien que quiere cuando está a punto de viajar.
En el asiento trasero, Lucía y Gerardo repasaban mentalmente el contenido del equipaje para confirmar que nada había quedado olvidado sobre la cama o el sillón.

La despedida me partió el corazón. No hubo llantos ni dramatismo pero sí una mirada intensa y un abrazo prolongado que hubiera querido que se me tatuara al cuerpo. Cuando abordé el avión y me senté junto a la ventanilla del asiento veintidós, aún sentía el perfume de Javier impregnado en mi pelo.



Después de un vuelo tranquilo, en el que aproveché para hablar en detalle con Lucía sobre mi relación con Javier y el miedo que me daba enfrentarme a Octavio, llegamos a la tierra conocida y anhelada, al lugar donde esperaban los afectos.
Corrí a abrazar a Clara, que aguardaba de pie junto al Tano en el hall de arribos, visiblemente emocionada. Toqué su panza, apenas crecida, y lloré como una loca imaginando a mi sobrino.

Estaba feliz de estar otra vez en mi Buenos Aires querido aunque fuera el inicio de unas vacaciones tormentosas de las que me arrepentiría en un futuro.
Y no precisamente por Clara.

9 comentarios:

Circe dijo...

bueno... todo bien... xo quiero más!!!

yo, mamuchi dijo...

Me alegro que te encuentres con tus afectos, Olvidate de todo lo demas!!!!!!. Disfruta de la vida y de quienes te quieren bien
Besos

Meli dijo...

aaaaaaaaaaaaaaaaaa por dios!que final miranda!!! ansío el siguiente post!saludos!

Selma dijo...

Y me imagino a lo que te referis, complicado lo suyo Sra. Miru, pero bueno las mujeres solemos ponerle el pecho alas balas...

Miranda dijo...

Circe: Jajaj, insaciable!!
Ya en el próximo post empiezo con la boda...no falta nada! besos y buena semana.

Miranda dijo...

Mamuchi: Si, claro, si no fuera por el "moco" que me mandé...

besotes enormes

Miranda dijo...

Meli: Lo mismo que a Circe...ya viene el próximo con la boda, disparadora de macanotas...ejem, ejem...

besitos

Miranda dijo...

Selma: Cuando cuente lo que pasó decime si era lo que te imaginabas...

besotesssssssss

Circe dijo...

Quiere decir q falta poco xa el final??? Noooooooooooooooooooo!!!