
Mi cuaderno lleno de anotaciones se había convertido en la voz que guiaba mis actos.
Esa mañana, apenas desperté, me di cuenta que era hora de revolver ciertos detalles que antes habían pasado desapercibidos. Sentía la obligación de constatar mis percepciones, de descartarlas por absurdas o de aferrarme a ellas como a la verdad absoluta.
Lo concreto es que no podía quedarme así.La angustia me corroía por dentro.La ansiedad de encontrar una respuesta se adueñaba de mis horas, de mis gestos.Me había transformado en un ente disfrazado de esposa confiada cuya mente se veía atravesada constantemente por conjeturas y cavilaciones que me devoraban en el sueño y la vigilia.
Ese sábado,Manuel había programado un asado de amigos y esposas al que decidí no concurrir por culpa de un malestar estomacal inventado.Mientras él se bañaba, saqué de su manojo de llaves las dos que pertenecían al estudio y las guardé en mi cartera.
Apenas cerró la puerta, me cambié y salí a la calle en busca de un taxi con un sólo propósito: Averiguar.
Llegué al estudio, y con las manos temblando tanto como mis ideas, abrí la puerta de entrada y luego la de su despacho. Me senté en su silla, con el escritorio frente a mí e intentando ubicarme en la piel de Manuel.¿ Dónde guardaría sus cosas personales?
Miré con detenimiento la sala, la biblioteca llena de papeles apropiadamente archivados, de libros almacenando leyes que condenaban aquello que no debe hacerse, los diplomas enmarcados colgando de las paredes blancas, el cuadro que le regalé alguna vez.
La verdad estaba mucho más cerca.A mi lado, una hilera de cuatro cajones me estiraban su mano invisible para que los abriera.
En el tercero, estaban los resúmenes de su tarjeta de crédito minuciosamente ordenados en una carpeta azul.Puse la carpeta sobre el escritorio, y me sumergí en ese mundo detallado de compras, viajes y regalos.Busqué la fecha de su viaje a Puerto Rico y leí.
Para mi sorpresa, algunos comercios aclaraban la procedencia.Ninguno decía San Juan, ni ninguna ciudad de ese destino.En su lugar encontré la siguiente sigla: Mex DF.
Jerónimo, su primo, no se había equivocado al preguntar sobre el Congreso de México, por más que Manuel hubiera intentando hacerlo pasar por alguien confundido.Por algún motivo, Manuel había mentido.
Tenía por delante unos cien resúmenes para analizar. Esos gastos hechos en un tiempo pasado, se convertían de pronto en una ventana a la realidad por la que yo estaba dispuesta a saltar.
23 comentarios:
Guau! cada vez más intriga!! falta mucho?? je je...
ayyy quiero saber mas!!
besos Miranda, q empieces bien el año!
¿Y siguen juntos ustede?
bue bue bue
ya muy enfermo lo suyo
Tenes razon, en algun momento se siente que no podes pensaren nada y que tu mente es invadida con pensamientos de ese tema, aunque uno quiera no puede pensar en otra cosa.Te entiendo a la perfeccion, se empieza a buscar atras en el tiempo. Todo sirve y al final es bueno. Un beso.
es la primera vez q vengo y el primer post q leo... y soy demasiado curiosa.. asiq si las cosas van a ser asi inconclusas avieseme, por q me muero de la intriga!!!! :)
Me rompo la cabeza pensando en porque cambiar el destino del viaje si el viaje en si existio, que sentido podria tener mentir en el destino? y no, no lo sabre hasta que lo cuentes, atornillada a tu blog...
Besos de los buenos Miranda...como nos atrapaste eh! Que sutileza...
Sentada aqui en mi alma
comprendo tu necesidad de saber que es lo que paso y cuando que vos no te habias dado cuenta o que estabas haciendo que paso todo esto. te sigo eternamente. besotes eternos.
Hola, paso a recorrer tu espacio. Me retiro pensando en volver... como el viento.
Te abrazo desde Buenos Aires.
MentesSueltas
Revisar resumenes de tarjetas de credito ajenas me parece muchisimo mejor programa que ir a un asado de amigos ajenos con esposas.
Qué códigos tan débiles y palabras sin fundamento! obviamente no amabas a Manuel, esto termina con una historia donde Manuel no era tan infiel sino más bien un mentiroso y vos una desconfiada que arruino su vida, o no. Una historia bien contada de una pareja superficial, parece, con todo respeto, una de Corin Tellado.
Saludos.
Circe:Y..falta...resistí! besos =)
Lavieenrose:Feliz 2009 para vos también, besotes.
C@rito: Así es...pasaron muchas cosas, ya vas a ver.besos.
Anónimo: ¿Vos preferís quedarte con la intriga? besos
Anónimo: Llegas a saber que es el único recurso que puede sacarte de la tortura de esos pensamientos.Sólo querés la verdad y sabés que si se lo preguntás al otro vas a encontrar o una nueva mentira o una verdad a medias.
besos
licha: Y...es así, no puedo contar todo junto y además le restaría las emociones que yo fui viviendo de a poco...no?
Un beso.
Zorra MF: ya verás...(sabías que iba a decirte eso, no?)
besotes y buen domingo.
Selma: No había otra cosa en la que pudiera pensar.Besotes y gracias por estar.
Mentessueltas: Vuelva cuando quiera, mi puerta está abierta.Un beso
Directora de orquestas:Sin duda! Besos
Juan: Ya me escribiste el mismo comentario antes.Es mi vida, no sé si es como Corin Tellado o como Stephen King...sólo sé que es mía.
Saludos.
Es verdad todo sirve, hasta un papel en blanco y no es que lo dejaste de amar busca la prueba de que todo sea mentira y poder vivir en paz. Siemppre con vos ahi van mis BESOS BRUJOS
Me encantan tus respuestas se ve que te importa lo que nosotros escribimos,gracias por tener esa delicadeza.anonimo 12:43 Besos y FELIZ AÑO para todos
Esto de ir enterandome de tu historia en pequeñas cuotas me esta matando de intriga y curiosidad!!!!
Podes escribir mas rapido??? jejeje
Besos!
Simplemente Clau: Exacto,tenía la esperanza de que no fuera cierto, y que todo fuera un MUY mal entendido...Besitos.
Anónimo:Por supuesto que me importa lo que opinan y sobre todo valoro la molestia de aquel que escribe para poder decir algo.
Un beso y feliz 2009 para vos también.
Alfa:A veces puedo, y a veces se hace más doloroso.Prometo intentarlo...besotes!
Si alguna vez escribis un libro, yo lo compro!
Que feo, eso de revisar correspondencia ajena. A mi me lo hicieron (o hacen) con el resumen de la tarjeta de crédito, de débito y la factura del celular. Decí que soy un santo, que si no... aguante Manolo.
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