lunes, 8 de diciembre de 2008

La espina



Entró del jardín, dejando el celular sobre su portafolios y caminado directo hacia la cocina.
Lo seguí, esperando que dijera algo, que se anticipara a mi inevitable pregunta, pero no habló.
Tomó una lata de cerveza de la heladera y encendió un cigarrillo. Yo lo miraba recostada sobre el marco de la puerta con los ojos inyectados de desconcierto.

Cuando levantó la mirada me vio y esbozó una sonrisa.Estaba tan nervioso que hasta creo que noté un temblor en su párpado, similar al de la mano que sostenía la cerveza.
Entonces le pregunté:

- ¿Quién te llamó?

- Un cliente - respondió desviándome la mirada

- ¿Y por qué te fuiste a hablar al jardín apenas viste el número? - pregunté

- Porque era una conversación complicada, no quería molestarte con mis temas laborales - dijo

- Me resulta raro, porque nunca me privaste de oír tus conversaciones con clientes - respondí

- Bueno, siempre hay una primera vez, ¿no? - dijo al mismo tiempo que se acercaba y me tomaba por la cintura en un intento de dar por finalizada la conversación.

Me besó apasionadamente mientras dejaba la cerveza sobre la mesada.Con su mano todavía fría me acarició la espalda hasta llegar a mi pantalón.Me sacó la remera y me llevó al cuarto sin dejar de besarme.Hicimos el amor hasta quedar exhaustos, con la mente en blanco y mi corazón lleno de dudas.

Se levantó a buscar otro cigarrillo, y quedé sola en la habitación, escuchando las voces de mi interior. No iba a decirle nada, no iba a preguntar más, pero estaba claro que ese llamado no era de un cliente y la espina ya se había clavado en mi memoria.Esa espina exigía una respuesta y Manuel no era quien iba a dármela.


Esa noche, cuando se quedó dormido, me levanté y fui hasta al living.
En plena oscuridad abrí su maletín y tomé su celular.Busqué el registro de las llamadas recibidas hasta encontrar la última.
Allí estaba, un número sin nombre, un ser anónimo que perturbaba mi momento.
Lo memoricé , repitiéndolo cientos de veces hasta llegar a la cocina.Encendí la luz, tomé un trozo de papel y lo anoté.

Desde el cuarto, la voz de Manuel:

- ¿Qué hacés despierta , amor?

- Vine a tomar agua, ya voy.

Abrí la heladera en busca de agua fría, me serví y bebí de un sorbo.
Al tragar, pude sentir la espina atravesada en mi garganta y supe que allí iba a quedarse a menos que me pusiera en acción para encontrar una respuesta.

24 comentarios:

Flori dijo...

¡Como si con un encuentro sexual tus dudas fueran a disiparse!

Ay corazona, creo que empiezo a entender tu resolución con Octavio.

Anónimo dijo...

Que bajón el momento de darse cuenta que te están mintiendo. Es una mezcla de pena, rabia, desconcierto y certeza de que algo termina de romperse y no volverá a ser como antes.
Terrible sensación.
un beso
Any

Cintia dijo...

Creo que lo peor es el despues de anotar el número: ¿llamo, no llamo, que digo si me atienden, por quien pregunto???
Y una vez que hiciste la bendita llamada, comprobar que la espina era la acertada. No hay palabras para describir lo que se siente cuando la persona que uno quiere y confia te miente de ese modo.

Cintia dijo...

Algo mas: si el buen sexo arreglara todo, no habria divorcios

Cintia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luna Nueva dijo...

ERES MALA NOS DEJAS DEMASIADO PICADAS :-(

Turmalina dijo...

Lograste atraparnos mujer que mira el infinito...quiero màs!!!

Cris dijo...

Es feo tener la espina clavada, me ha pasado alguna vez.. es muy feo, después te obsesionas y todo te parece una gran mentira.

Sweet Tiff dijo...

TE ENTIENDO.
el que busca encuentra....primero las dudas y son el motor de búsqueda...y luego ahí te topas con la realidad..y claro que uno no quisiera ser infiel,pero en tu caso, el lo hizo primero....En mi caso, el lo hizo primero y nunca tuve pruebas suficientes y certeras, más que mi intuición. Siempre supe que estaba perdonando una infidelidad pero por que iba a dejarlo como negarle una primera y última oportunidad cuando hacia de todo por mi perdon y por verme feliz...en sus ganas de reivindicarse, se transformó en un hombre mejor, mucho mas dulce, contenedor y enamorado del que me enamore...desde ahí que mi amor hacia el no es el mismo y de hecho lo engañe cada vez que no pude resistir y necesité sentirme distinta...culpa? si siento culpa? no...deberia porque el que mas enamorado se ve ahora es el¿?

besotes mir...te leo y me leo a misma con la diferencia que nunca me case y cuando conviví con un ex fueron unos meses...

Miguel González Aranda dijo...

Muy buena.....

Gracias por la visita a mi web.

Nos leemos
http.//miguelgonzalezaranda.blogspot.com

Luna dijo...

Qué buen blog!!!!, me hipnotizó la historia y tu forma de ponerla en palabras....te dejo un beso.

silchu dijo...

ay no quiero saber llamaste que paso ?

Anónimo dijo...

Uhhh ¿él te puso los cuernos antes? ¿Qué onda? O capaz vos te hiciste la cabeza y no era nada de eso...

Pasajera en trance dijo...

Te hubiera dicho que "eso de revisar celulares no se hace", pero en tu lugar, hubiera hecho lo mismo.

Pregunta: En la historia ¿hubo alguna apuesta?

Miranda dijo...

Flori: Sí, será que así piensan los hombres? No fue la única vez...
Un beso.


Any: Lo describiste a la perfección. Es ese Crack y la grieta que empieza a formarse, modificándolo todo.Un beso.

Miranda dijo...

Cintia: Sabía que iba a llamar, pero no sabía que me encontraría.
Es cierto lo del sexo, a veces funciona como un manotazo de ahogado, pero el problema, una vez que se enciende el cigarrillo, sigue estando.Besos.




Luna Nueva: No me gusta extenderme en los posts, sólo por eso, no de mala =) Un beso.

Miranda dijo...

Turmalina: Te acordás de la frase, que bonita.Ya contaré, besos.


Cris: Me planteaba eso, hasta qué punto podría creer lo que siguiera y el camino me lo fue indicando.Un beso.

Miranda dijo...

Estefanía: Es inmenso el mundo de la infidelidad.Hay tantas reacciones posibles como hombres las protagonicen y hay diferentes dolores, dependiendo de como hayan sido.¿Cómo saber si deberías sentirte culpable o no? lo que si creo es que si uno se sigue vengando el círculo no se cierra más.UN beso.

Miranda dijo...

Miguel: Claro que nos leemos.Un beso.



Luna: Muchísimas gracias.Los comentarios me ayudan a encontrarle un sentido.Besos.




Silchu: Ya cuento, besitos.

Miranda dijo...

C@rito: Ya verás, no seas ansiosa.Besos =)



Monotributo: Gracias por tu poesía cotidiana.Besos.



Pasajera en trance: No hubo apuesta.¿Eso tenía que ver con tu teoría? Contame, besos.

La Vaka dijo...

Tuve muchas de esas espinas y me las sacaba investigando...investigué más de lo que debía...

"El que busca encuentra y el que encuentra llora"

TucuMala dijo...

la verdadera piedra en e lcamino...

nunca confio en los besos demasiados apasionados


tucuMALA

Piti Sarlanga dijo...

La falta de confianza es uno de los causales de los divorcios. El otro es el casamiento.

el_iluso_careta dijo...

uno sólo encuentra lo que quiere...
sigo...