jueves, 13 de agosto de 2009

Desconsolada



En esos minutos en que abracé a Clara sentí el doble de mi propio peso en cada párpado.
La tristeza, la duda y la indignación se habían apoderado por completo de mi mente y no quedaba lugar para un mínimo de razonamiento.

Cuando Clara me alejó de su lado, para acomodarme el pelo y secarme las lágrimas en un gesto de ternura, se encontró con mi mirada perdida, viajando a miles de kilómetros de donde estábamos.

Insistió en que le prestara atención a lo que estaba por decirme. Juraría que tuvo que repetirlo varias veces aunque no podría precisar cuántas.

- Mir, escuchame. Tenés que ser fuerte, que no se acaba el mundo - dijo - Tal vez era algo que estaba en tu destino. Quien sabe lo que viene sea mejor para vos, ¿entendés?


Ni un gesto de mi parte. No podía asimilar lo que ella me decía ni aunque hubiera sabido que sus palabras eran un mantra divino.
Mi cuerpo estaba frente a Clara pero mi mente buscaba oxígeno en alguna verdad que no estaba en condiciones de suponer, ni con fuerza suficiente como para averiguar.

- Miranda, basta. Mañana tenés función, vos no podés estar así. Está tu carrera en juego, tu sueño, tu oportunidad - volvió a decirme - Entremos, dale. Te hago un tecito y nos sentamos juntas a charlar de otras cosas, ¿querés?

Yo no quería, pero me obligó a entrar.

No lo supe en ese momento, pero más tarde Clara me contaría que mi cara de desilusión era tan notoria que apenas atravesamos la puerta El Tano le hizo un gesto de advertencia, indicándole que después hablarían.
Cuando me lo contó sentí culpa pero a ella no pareció importarle. Vos sos mi amiga, me dijo, él llegó después. Y con eso dio por sentado lo que yo ya sabía, que su amistad era incondicional.


Cuando recobré el mínimo de lucidez, después de fumar casi medio atado y tomar un té sin azúcar, me senté frente a la computadora y escribí:

Octavio, sin duda no te imaginabas este mail.
Te aseguro que yo tampoco.
Cuando me pediste que respetara tu decisión de alejarte un tiempo, lo primero que hice fue bloquearte porque no quería enterarme nada de vos. Claro que en mi interior sabía que si tenías ganas de ubicarme encontrarías la forma. Después de todo no hubiera sido tan difícil, ¿no? Ahora entiendo porqué no diste señales...

Por más que decidí mantenerme fuera de tu alcance, hoy las noticias vinieron a mí. Me cayeron encima con todo el peso de lo que habíamos construido y proyectado para los dos, sin aviso.

Así, inerte y desconsolada como estoy ante la novedad, decidí escribirte.
Sólo quiero decirte que me decepcionaste más que el mismísimo Manuel, y eso es decir demasiado. ¿Y sabés por qué? Porque de vos jamás, pero jamás, hubiera esperado semejante acto irracional. Mucho menos que me lastimaras de esta forma.

De nada sirve lo que te escribo ahora, lo sé.
No puede borrarse lo que pasó y hacer de cuenta que nunca existió. Qué fácil sería ¿no?

Sólo me quedaría desearte suerte, si acaso pudiera.
Pero ni eso me sale decirte.

Miranda.



Apreté enviar y me quedé contemplando un rato la copia en el buzón de salida, dándole voz a mis propias palabras, intentando convencerme del final.


Estaba con la mente ausente y los ojos fijos en el monitor, cuando sonó mi celular.

Era Manuel.

13 comentarios:

Lolítica dijo...

Qué suerte tenés vos, che.

Mia dijo...

Todo pasa, te lo digo yo que pasé por una situación parecida y hoy por hoy aparecio una persona que hace unos cuantos años me interesaba y gracias a el hoy veo una luz en el camino , aunque no estoy preparada para nada y el lo sabe, esta esperandome.
Pero bueno las cosas siempre suceden por algo, Un beso Mir!

Carolina Trinidad dijo...

Todo pasa... todo.
Arriba el ánimo!
(Espero que Manuel no llame para burlarse ni mucho menos)
Saluditos

Anavril dijo...

Que Karma!!! Estas segura que o fuiste Jack el destripador en otra vida, vos??

Pablo dijo...

Yo también soy de quedarme mirando algún mail en el buzón de salida... Poniendo voz a esas palabras, tonos, risas, o ceremonial. En algunos casos (mails) es una catarsis liberadora. Besos, Mir. Buen finde, reina.

Virginia Prieto dijo...

bueno, al fín apareció manuel!!!
beso

...(des)encontrada... dijo...

Ufff... ese llamado huele mal

Liana dijo...

Manuel??? Pero este tipo tiene una especie de sensor para saber cuando puede ser mas in-oportuno?
Hubiera sido una excelente oportunidad para descargarte con alguien que por más que no tenia nada que ver bieeen que se lo merecia!

licha dijo...

bah!!!
ahora toodos tienen tu nuevo numero??como asi?

seguis siendo mala y publicando poquito
:(

Meli dijo...

nonononnononnonoonono..porque llama!!!???aaaaaaaaaaaaaaaa esta historia mirrr!!FUERZAS!

Anónimo dijo...

¿Estaba borracho otra vez?

Pffff... si se trata de Manuel, no debe ser nada bueno!

Besos,
Sol.

Remotamente cerca dijo...

unicamente agrego que el tiempo es sabio y que lo que hoy te causa dolor en un futuro lo vas a ver de manera diferente, siempre creemos que no tenemos consuelo, sin embargo esto tb pasará....simplemente hay que vivirlo...esos llamados que aparecen en momentos claves...cuidate. besos y buen finde

Luna Nueva dijo...

o tardes en publicar el siguiente posttt por favorrr q me traes con la angustia