martes, 25 de agosto de 2009

En movimiento



Tardé dos días en llamar a Javier para manifestarle mi intención de aceptar la propuesta.

En mi interior ya había decidido que era una buena posibilidad que no podía desperdiciar, sobre todo, considerando las palabras de Laurie que anticipaban el final de la obra, pero esperé un tiempo prudencial para dar mi respuesta con la clara intención de no sonar desesperada.

- Hola - atendió Javier.

- Hola, Javier, habla Miranda. Soy la chica de... - comencé a decir.

- No hace falta que me aclares, estaba esperando tu llamado - me interrumpió.

- Ah, genial - dije - Era para decirte que estuve analizando la idea y creo que puedo ser capaz de intentarlo.

- Es una excelente noticia - respondió con entusiasmo - ¿Puedo invitarte a cenar para contarte un poco más de la propuesta?

- Sí, claro, no hay problema - contesté sin dudar.

- Perfecto, ¿te parece que pase a buscarte en dos horas? - preguntó.

- Dale, me parece. ¿Recordás la dirección?

- Claro, tengo buena memoria para los asuntos de importancia - contestó.


Corté con la certeza de saber que estaba yendo por el camino correcto, que no había casualidades y que la aparición de Javier era mucho más que un simple encuentro en mi travesía.

Subí a mi cuarto y, después de bañarme, me enfrenté al placard en la búsqueda de un look adecuado. Como hacía mucho calor, opté por un vestido color claro, casi blanco, y unas chatitas plateadas que combinaban con el herraje de mi cartera. Cuando estaba lista subió Lucía, que se ofreció a prestarme su mejor perfume.

- Esto es más que una cena de negocios, ¿no? - me preguntó sentada en el borde de mi cama.

- No creo, Lu - respondí - por lo pronto es una posibilidad nueva, que llega justo en el momento en que empezaba a creer que todo volvía a desmoronarse.

- ¿Pero qué tal está Javier? ¿Es lindo? - siguió.

- Sí, es muy atractivo. ¿Eso te alcanza para hacerte la película? - me reí.

- Me sobra, Mir. No veo la hora de que conozcas a un tipo como la gente. Voy a cruzar los deditos, ¿me dejás?

- Te dejo que cruce los dedos para que esta sea una buena posibilidad laboral - respondí.

- Bueno, bueno, por algo se empieza - contestó.


Un rato después sonaba el timbre que anunciaba el inicio de mi nueva movida sobre el tablero de ajedrez.
El mismo que tantas veces me había visto derrotada en sus casilleros.

15 comentarios:

Andie30 dijo...

Algo me dice que esta nueva movida fue exitosa =D
Javier pinta bien... Seguimos leyendo...
Beso =)

Palas dijo...

Pues una movida nueva no cae mal, ademas cada movida es diferente aunque la juguemos en el mismo tablero...

= ) un beso Mir!

Lolita y El Profesor dijo...

¡Es una nueva oportunidad! ¡Y para ganar! Mucha suerte con el bombón...
Jijiji..

Besitos

Lolita

yo, mamuchi dijo...

Aveces hay que perder muchas batalas para ganar la guerra!!!!. espero que asi sea

Anónimo dijo...

que embole
iene final esta historia o son todas vueltas y vueltas?

Cruz

Miranda dijo...

Andie30: Y...al menos parece mejor que el resto, no?

besitos.

Miranda dijo...

Palas: Eso es una gran verdad, mi querida!

beso grande

Miranda dijo...

Lolita: Muchas gracias!!! ;)

El que no arriesga no gana, no?

Besos =)

Miranda dijo...

Yo,mamuchi: Como te darás cuenta soy de las que creen lo mismo.

besitos

Miranda dijo...

Cruz: Si te embola no pierdas tiempo!

Hay miles de blogs deseosos de contar con tu presencia!!!!

Virginia Prieto dijo...

soplan nuevos vientos!!!!
por fín nuevas oportunidades para vos miri!

beso

Noelia dijo...

Opaa.. Porque pienso que se te dio con Javi algo ams que trabajo...
Besitoos Mirr

Anónimo dijo...

Como me gustan los nuevos comienzos... ojala sa una linda historia!

Besos

D

CA dijo...

y no es ficción? Igual encantadora y adictiva tu historia Mir
Beso

● B I M B A ● dijo...

dalee!! daleee!! y que pasoo¿!