Bajamos del avión sin hablar y así llegamos al departamento. Por primera vez sentí que era una intrusa en los mismos ambientes de los que me había sentido un poco dueña.
Desarmamos las valijas en medio de un incómodo silencio que sólo fue interrumpido por el sonido del teléfono que ninguno se dignó a atender.
Cuando ya no tuvimos más remeras que doblar a la mitad, ni pantalones que colgar con esmero en cada percha, cuando no quedaban más bolsillos que revisar, ni papeles inservibles para tirar, inventamos algo nuevo para hacer por separado.
Yo cociné todo lo que había en el freezer para volverlo a freezar.
Javier acomodó su billetera en el bolsillo trasero del jean, agarró su campera negra y salió, sin decir una palabra.
Aproveché el tiempo a solas para bañarme. Juro que hubiera querido remojar las penas y colgarlas al sol con dos o tres broches.
Enjuagué los recuerdos de Buenos Aires y los vi escurrirse por el desagüe envueltos en espuma.
Encendí un cigarrillo, traté de poner mi mente en blanco, pero no pude. Javier se sentaba en mis pupilas y me miraba desde ahí con ojos de desconfianza y el seño fruncido.
Sin duda estaba enojado por mi supuesta mentira pero yo lo estaba aún más. Odiaba que desconfiara de mí y que me impusiera un castigo por callar aquello que me dolía recordar.
El tiempo que habíamos pasado juntos, mi caudal de secretos vomitados frente a cientos de cafés, la desnudez de mi alma en cada charla, debían ser suficientes para evitarme el banquillo de lo acusados.
Hice círculos con el pie dentro del agua inventando un remolino que me arrastrara hacia la orilla del entendimiento, pero no había nada que entender. Javier me había decepcionado.
El olor a alcohol entró al departamento antes que Javier. Lo escuché tropezarse con la mesa ratona y pregonar insultos con la lengua resbalando en cognac. Volvió a maldecir cuando descubrió que no quedaba una sola botella de vino en la alacena.
Pensé un momento en esa notoria diferencia entre nosotros. Él ahogado en alcohol hasta perder la consciencia, yo en un baño de inmersión hasta arrugarme las huellas.
Supongo que se acordó de mi presencia cuando mastiqué rabia y se me escapó un sonido en señal de fastidio.
Aseguraría que me miró porque pude sentir sus ojos en la nuca y adivinar su gesto de descontento.
Se arrastró hacia la cama de dos plazas y dejó caer el peso de su cuerpo vestido.
Yo, en el sillón, formé con las sábanas una muralla imaginaria que separara mi territorio del suyo.
37 comentarios:
Me encanto este post! Como expresas cada sentimiento de una manera simple pero con mucho detalle.
Lástima que lo que contas es triste.
Ufa!
Nanita: Estaba más enojada que triste. Eso sería mejor?
Me alegra que te haya gustado, besotes!
Epa, cuánto cambio q hubo de un momento para el otro.
No exageraste un poco las cosas?
Siempre exagera Miranda, Val.
Mariela.
val: En absoluto. Ya vas a ver.
Besos
Anónimo/Mariela: Qué fácil es AFIRMAR que exagero cuando vos no estabas en mis zapatos y ni siquiera cerca.Ay, ay...
feito lo suyo y encima en el banquillo de los acusados ves son injustos los hombres a veces no... Te leo, Te sigo, Te mando besotes y suerte!!!!!
Hola Miranda, también me gustó muchisimo este post, es muy descriptivo, hasta pude sentir ese silencio...
beso grande,
Kio
Selma: Y como duelen esas injusticias!!!
beso grandote
Kio: Era complicado transmitir la sensación de vacío que uno puede sentir aún estando acompañada...
besito
Así suelen ser las mudanzas... quizás complicadas en un principio pero después uno se acostumbra y hasta le gusta su nuevo hogar. Es cuestión de abrir la mente y disfrutar del cambio!
Un beso
Lolita
wow!!..
Y ahora esto como se arregla!? =(
Besos Miru!!
Si me imagino, es que ese vacio, el que se siente estando aún acompañada es el hipervacio. Además nena te pasó de todo en muy poco tiempo! espero que aclare.
kio
Yo tampoco entiendo muy bien en que te descepcionó. O te olvidás que viajó al casamiento de sorpresa sólo para acompañarte? No sé, creo que hay una parte de te faltó explicarnos.
Además lo juzgás a él de que volvió en pedo, cuando vos en el casamiento te mamaste y tuviste sexo con Octavio (no me acuerdo si ese era el nombre). Asique tampoco entiendo que estés tan ofendida, porque si bien no tuviste sexo con Manuel, sí tuviste sexo con otra persona. O sea, le está errando de nombre, pero razón tiene.
O sea, no va con mala onda el comentario, pero lo pintás al pibe como que es un desconfiado y que te trata mal, y hasta ahora, por lo que vos contaste, este pibe se desvive por vos.
Espero no lo tomes a mal, proque me encanta la historia.
Saludos.
Andrea
Te decepcionó, o sea, escribí mal, o sea, ya lo corregí. Jajaja, tengo que mejorar urgente mi redacción, o sea.
Andrea
Lolita: Sólo me mudé al sillón =)
besos
La Gula: Cediendo?
besis
Kio: Era una mezcla de todo. Yo que no podía digerir lo de Manuel y él que encima pretendía dudar de si me había acostado o no.
besos
Andre: Que haya viajado no es garantía. Octavio y Manuel también viajaron en su momento, y? Miralos ahora.
Lo peor que hizo Javier fue haberme dicho en su momento que iba a contenerme para después, en el momento en que yo peor me sentía, darse el lujo de desconfiar de Manuel. Una cosa era desconfiar de cualquiera, pero de Manuel, sabiendo que para mí es y será el mismísimo demonio, es como decirte en la cara que nunca te creyó UNA palabra...entendés?
Espero que si, =)
besotes!!
Si, te entiendo, pero me parece que llevaste las cosas muy al extremo. Porque en realidad él tiene motivos para desconfiar de vos. Entonces que vos te sientas tan decepcionada, es como un poco hipócrita.
Está bien que te sientas mal de que no te crea, pero agradece que no se enteró de que estuviste con Octavio.
En conclusión pienso que no tenés mucho derecho a hacerle reclamos después de tu actitud. Pero es sólo una opinión.
Saludos.
Andrea
Querida Miranda, el próximo viernes 11 de diciembre animaremos a seguir tus aventuras cotidianas desde nuestro Blog literario Asamblea de palabras.
Un saludo.
hmmm
¿Este tampoco es tu amante actual...???
Yo voto por Martín!!,ya dije que Miranda cada cosa lo magnifica y que siempre es la victima de todos los personajes que pasaron por su vida,excusas como: "las cosas se les fueron de las manos","fué un impulso","no la supieron entender". La realidad es que nunca supo como llevar su vida adelante, primero dependiendo de Manuel,después diciendo que lo dejaría todo por Octavio y ahora porque el último le preguntó si se acostó con su ex marido, es un desgraciado que no puedo desconfiar de ella, pero es sólo un detalle que tuviera sexo en el baño con Octavio,ahh no!!! cierto que estaba borracha y necesitaba ponerle un punto final a la relación.
Salís de una y te metés en otra, alguna vez tuviste un respiro?, esperemos que tuviera una nueva chance Javier, los celos...la impotencia por no haber podido hacer nada ante Manuel y toda la situación lo deben haber confundido, sigo apostando por el muchacho - ups, me estoy pareciendo a mi abuela, jajaja. Besos.
Andre: Entiendo tu postura. Imaginemos alguna macana que te hayas mandado en tu vida, cualquiera, de la que realmente te arrepentiste ...eso te hizo peor persona o sólo una buena persona que se equivocó?
Por otra parte,yo era consciente del error con Octavio pero eso no impedía que viera que Javier no estuviera reaccionando de la manera que yo esperaba de él. Para mi era una señal de alerta que debía tener en cuenta. No porque yo hubiera actuado mal iba a dejar pasar todo por el costado.
No lo tomo a mal, besos.
Francisco: Será un honor.
Muchas gracias!!
Besos
Ashiku: Siempre un paso adelantada vos, eh?
;)
besos!
Anónimo (que supongo que sos Mariela): Vamos por parte. Primero que no es Martín, sino Andrea. Segundo, que esto no es una elección electoral ni hay que votar nada. Tercero, no sé cómo será tu vida ni las situaciones que el destino te habrá hecho atravesar pero, permitime decirte que en MI mundo un infiel no perdona a otro tan fácilmente, ni se aplica la ley del Talión.
Yo me equivoqué. Por una historia inconclusa,( cargada de expectativas en su momento)más tres botellas de alcohol, tuve sexo con mi ex en el casamiento de mi amiga. Eso no me obliga a ir por la vida justificando las malas actitudes de la gente que dice amarme. Sin duda vos tampoco lo harías.
Por último, no dije que Javier fuera un desgraciado y, en todo caso, tampoco te pediría permiso.
Está todo bien con que opinen pero antes de decir que "nunca supe llevar mi vida adelante" prefería que depositaras esa energía en hacer algo valioso con la tuya.
Yo, mal que mal, me ocupo de la mía.
lore´s: Si, hubo respiro en un momento...
Y hacés bien en repetir las sabias palabras de tu abuela. ;)
¡besitos!
Ojala un dia puedas hacer una buena relacion de pareja, no creo que seas una mala mujer, como algunos han escrito, creo que quiza no sabes que es lo que quieres, tambien que eres super infantil en las cuestiones de amor.
Un tiempo en soledad siempre viene bien, aveces las mujeres entramos de una relación a otra tan fácilmente, por miedo a la soledad, por la euforia del enamoramiento, por seguir en la búsqueda del amor, y un largo etc.
Creo que por desgracia en estas situaciones tu eres quien mas ha sufrido, pues sea como sea ellos siguieron con sus vidas, mientras tu te comías el corazón. Tomate un tiempo, y piensa mas en ti que en cualquier hombre.
Todavía me sorprende la liviandad con la que algunos opinamos.
Andamos por la vida dándo cátedras de lo que se debe o no hacer, y, muchas veces, no podemos con nuestra propia vida siquiera.
Nadie de los que tan "sabiamente" señalan, se ha puesto a pensar que Miranda fue víctima de una casi violación?
Vamos! media pila!
Y el que nunca fue infiel, el que nunca se mandó una macana, el que nunca se equivocó, que levante la mano.
Por otro lado, si la historia les resulta inverosímil, mala, enredada, etc.. ¿qué hacen acá, leyendo y OPINANDO?
Nunca entenderé ciertos seres..
Lilith: Creo que por el afán de compensar el fracaso de mi matrimonio con Manuel no me permití estar sola un tiempo y acomodar las ideas. Debí solucionar primero la historia con él para después salir al ruedo, pero... el destino complotó para cruzar a Octavio y Javier en mi camino y yo no desvié la mirada.
Acá estoy ahora, tratando de darle un sentido a todo lo que me pasó.
un beso
Mary Reed: A mi me sorprende mucho más que la liviandad para opinar el deseo de obrar como juez de las actitudes ajenas.
Gente que se ha mantenido callada durante varios meses y que hace la gran aparición simplemente para dar cátedra de como vivir.
Agazapados detrás del monitor parece que esperaran el momento adecuado para levantar el dedito acusador como si eso los llenara de placer.
Es algo que me cuesta entender.
besos y gracias por tus palabras
"Los que están siempre de vuelta de todo son los que nunca han ido a ninguna parte" ( A. Machado).
No debés ni tomarte un minuto en contestar ciertas cosas, besos.
Injusto el momento y desperdiciado tambien, en lugar de estar felices por haber regresado a "su lugarcito" lejos de todo lo que los molestaba noooo... tenia que haber algo malo! no no no me gusto la tristesa y la molestia cuando podian haberse tornado de cosas buenas o por lo menos mejores que las que dejaste en Arg.
Quiero saber que pasó!
Beso grande,
kio
Che Mary Reed, todo bien, no tiro ni primera ni segunda piedra, pero yo nunca fui infiel...
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